De esas canciones que sientes pero no desde dentro, sino de esas que sientes y deseas que alguien sienta por ti.
Ojalá alguien me ofreciera ser refugio. Un refugio auténtico y no como complemento a un amor pasajero, que ni es amor ni nada.
Amar es conocer y pocas personas se han molestado en conocerme.
Tu refugio - Pablo Alborán
No hay nada mejor que desearte,
eres como el sol caliente, yo soy Marte.
Nunca es suficiente, nunca sé corresponderte,
pero no hay nada más bello que intentarlo mil veces.
Soy desordenado cuando quiero,
no recogeré los besos que dejé anoche en tu cuello.
Somos un desastre pero es cierto, nos queremos,
si pasas por mi lado aún se congela el tiempo.
Quién me iba a decir a mí que todo esto existiría.
Déjame ser tu refugio, déjame que yo te ayudo,
aguantémonos la vida, te recuerdo si lo olvidas,
que hemos crecido peleando y sin quererlo nos gustamos,
cuántas cosas han pasado y ya no hay miedo de decir te amo.
Dejas que me enfade como un niño,
sabes que no voy a irme, solo soy feliz contigo.
Tú tienes lo tuyo, sé que escondes tus manías,
me gusta cuando bailas, sin saber que alguien te mira.
Pones cinco veces las alarmas
y vuelves a dormirte, no te importa si te llaman,
dejas el café a medias y siempre lo termino
y cuando dejas un recado, yo siempre me olvido.
Pero quién te iba a decir a ti, que todo esto ocurriría.
Déjame ser tu refugio…
eres como el sol caliente, yo soy Marte.
Nunca es suficiente, nunca sé corresponderte,
pero no hay nada más bello que intentarlo mil veces.
Soy desordenado cuando quiero,
no recogeré los besos que dejé anoche en tu cuello.
Somos un desastre pero es cierto, nos queremos,
si pasas por mi lado aún se congela el tiempo.
Quién me iba a decir a mí que todo esto existiría.
Déjame ser tu refugio, déjame que yo te ayudo,
aguantémonos la vida, te recuerdo si lo olvidas,
que hemos crecido peleando y sin quererlo nos gustamos,
cuántas cosas han pasado y ya no hay miedo de decir te amo.
Dejas que me enfade como un niño,
sabes que no voy a irme, solo soy feliz contigo.
Tú tienes lo tuyo, sé que escondes tus manías,
me gusta cuando bailas, sin saber que alguien te mira.
Pones cinco veces las alarmas
y vuelves a dormirte, no te importa si te llaman,
dejas el café a medias y siempre lo termino
y cuando dejas un recado, yo siempre me olvido.
Pero quién te iba a decir a ti, que todo esto ocurriría.
Déjame ser tu refugio…
No hay comentarios:
Publicar un comentario