Dinamita
Me encuentro ahora mismo en una situación de ahogamiento absoluto. Y lo mejor y más gracioso es que no es provocada por mí. Es la gente que me rodea (no todos, pero si muchos más de los que deberían) que esta provocando que termine por explotar y mandar a más de uno a la mierda como llevo aguantándome hacer ya demasiado tiempo.
Me recuerda mi vida ahora mismo a esa escena de la pelicula "Spirit, el caballo indomable" en la que los humanos lo capturan y lo mantienen sujeto con sogas al cuello para que no pueda escapar de ninguna de las maneras. Y sí, ahora mismo yo estoy en la misma situación que ese caballo. Todo el mundo tira de mí, cada vez tensan más la cuerda y por nada del mundo aflojan.
ME NIEGO a sentirme culpable por querer hacer las cosas a mi manera y no como se supone que deben ser o como los demás harían.
Soy una persona que deja vivir, que no se mete en la vida de nadie ni que opina por nadie. Así que, de igual modo, que hagan eso conmigo.
Si fallo en mis decisiones será responsabilidad MÍA y solamente mía. Y me dan igual los "deberías haber..." y los "te lo dije". Equivocarse también es aprender y rectificar es de sabios. Creo que ambas opciones las cumplo y con creces, así que acepto consejos pero no órdenes ni etiquetas. Nada que sea acordado por la sociedad como "es lo correcto", porque paso ya de todo y de todos. Si en mi mano estuviera y de mi saliera pensar únicamente en mí cada una de las veces en todas las situaciones complicadas de mi vida, aseguro que esa complicación desaparecería. Y realmente es lo que debería hacer, pero después de todo tampoco es que me guste ir por ahí haciendo daño a nadie. Aunque más de una vez ese daño por masoquista me lo haya llevado yo.
Llega ya el punto en que empiezas a odiar todo lo que te rodea y solo quieres limitarte a dormir y dormir. No ver a nadie, no dar explicaciones a nadie.
Y es que como dijo en su momento Hugo Finkelstein: "Todos hablan de libertad, pero ven a alguien libre y se espantan".
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