martes, 16 de enero de 2018

Y buscándome, hoy me encontré con Maldita Nerea
Recuerdo, como si hubiera pasado ayer, la primera vez que llegó a mí una letra de las canciones de Maldita Nerea. Ese grupo español que compone y canta sus propias canciones y que dice mucho más en una letra de lo que te puedas imaginar. De cada palabra, de cada verso, de cada estribillo, varios significados que puedes aplicar a muchísimas personas y a otros muchos más momentos que todos vivimos. 
Aquel día yo entré en el salón de actos de mi instituto impulsada por mis amigas que andaban como locas con el chico que iba a actuar en breves. El típico chaval interesante de bachillerato que nos sacaba unos años, vestía con más estilo y que a veces se paseaba por los pasillos acompañado de una guitarra colgada al hombro. Tenía las cartas justas para que mi grupo de amigas, de entonces 14 y 15 años, suspirara nada más verlo pasar. Imagina entonces que nos llegó la información de que actuaría en esa semana cultural que todos los años tiene lugar durante los días próximos al día de Andalucía, la euforia en estado puro. El chico no es que fuera para mí algo excepcional pero tampoco estaba de más ir a ver qué tal se le daba eso de tocar la guitarra y cantar. Así que allí estaba yo, cual fan loca más acompañando a mis amigas. Él sonreía ante los grititos que le llegaban desde la primera fila. Sí, todas en primera fila. ¡Faltaría más!
Entonces sonaron los primeros acordes y de pronto esa letra. "Cosas que suenan a triste". Lo imposible del amor y lo difícil de querer sin que te quieran. 14 años. El instituto. Y yo que me identificaba muy mucho. Sorpresa. "Tu mirada me hace grande". Mirada cómplice con mi mejor amiga y una conexión directa que surgió desde entonces con las letras y música de este grupo. Todo el mundo las cantaba, animaba al artista y yo que no había escuchado jamás ni una de esas canciones. ¿Y dónde había estado metida yo hasta entonces? ¿En una cueva?
Siempre he dicho y diré que al igual que los olores, a mí las canciones me transportan directamente a recuerdos de momentos pasados. Sentimientos vividos. Este es uno de esos recuerdos que aunque ya ningún simil tenga con la realidad, viene a mi mente como un buen recuerdo. O como diría Maldita Nerea, "y si alguna vez te pierdes, solo mira dentro". No te pierdas de ti, de tu esencia, mira dentro y encuéntrate, aunque sea en recuerdos.