lunes, 9 de enero de 2017



COMPLICIDAD - VANESA MARTIN

Miro a un lado,
por si encuentro la complicidad en tus ojos. 
Por si a caso me haces algún gesto y noto 
que de nuevo ganamos confianza. 

Tomo aire, 
para hablarte muy bajito cuando llegues a mi hombro 
demasiada tempestad para un viaje 
mírame pero no digas nada. 

No sé en qué momento me alejé de ti 
ni cuando nos giramos para ser, 
el caso es que ahora somos dos extraños 
en el bar del desengaño y nos falta hasta la sed. 

¿Cómo lo resolvemos? 
¿Cómo hacemos un ovillo con todo lo que sabemos 
no me guardes en cajones lo que se merece incendios, 
ni me lleves la contraria con recelos sin conciencia. 

¿Cómo lo rescatamos? 
Encontremos el sentido de lo que nos ha pasado, 
cuántas veces repetimos lo que ahora ni nombramos. 
Qué difícil tanta vuelta. 

Ya sabemos como es aquello de cambiar el rumbo 
Simulamos y ponemos mil alertas 
Cuando alguno de los dos se ronda 

No sé en qué momento se alejó de mí 
ni cuando nos giramos para ser, 
el caso es que ahora somos dos extraños 
en el bar del desengaño y nos falta hasta la sed. 

¿Cómo lo resolvemos? 
¿Cómo hacemos un ovillo con todo lo que sabemos? 
No me guardes en cajones lo que se merece incendios, 
ni me lleves la contraria con recelos sin conciencia. 

¿Cómo lo rescatamos? 
Encontremos el sentido de lo que nos ha pasado, 
cuántas veces repetimos lo que ahora ni nombramos. 
Qué difícil tanta vuelta. 

Y llegas levantando polvo, 
castigándome las ganas. 
¿Qué ha sido de la prisa de sábanas gastadas? 
Gritamos y gritamos sin llegar a decir más nada. 

¿Cómo lo resolvemos? 
¿Cómo hacemos un ovillo con todo lo que sabemos? 
No me guardes en cajones lo que se merece incendios, 
ni me lleves la contraria con recelos sin conciencia. 

¿Cómo lo rescatamos? 
Encontremos el sentido de lo que nos ha pasado, 
cuántas veces repetimos lo que ahora ni nombramos. 
Qué difícil tanta vuelta.

sábado, 7 de enero de 2017

Nunca me gustaron las despedidas, ni la sensación que se queda de vacío en el estómago. La emoción que impide que salgan las palabras. Una lágrima que amenaza con hacerte sentir ridícula y el beso. Ese beso que muestra amor,rabia,cariño,tristeza... Muchos sentimientos que transcurren en milésimas de segundos y luego nada... El vacío. La ausencia.
Hay besos, que das consciente de que puede ser el último, pero también los hay inocentes. Esos son los que damos sin aprovechar lo suficiente porque siempre tenemos la esperanza de que habrá otro después. Pero tal vez no se repita, tal vez no te estés dando cuenta de lo que supone. 
Nunca me gustaron las despedidas y por eso huyo de ellas, por eso siempre quiero que pasen rápido, por eso tal vez hoy esté aquí escribiendo esto. Porque tal vez hoy me quiera estar ahorrando una despedida, porque tal vez ahora me esté despidiendo...